ADMA camina hacia el 125 aniversario de su fundación.
El beato Miguel Rúa fue una persona clave para la devoción salesiana. Asistente de Don Bosco, llegó a quedar al cargo de la Congregación salesiana.
Para Málaga, Miguel Rúa es doblemente especial. Y es que cuando visitó la ciudad, que ya tanto fervor le profesaba a la Virgen de Don Bosco, impuso a los devotos la medalla. Nacía y se fundaba, en 1899 el ADMA de Málaga.
Un camino de amor y devoción que nos ha traído a nuestros días. Con muchos momentos que quedaron en el recuerdo de tantas personas que han crecido bajo el amparo de una Madre, María Auxiliadora, con episodios tristes y momentos históricos, favores y vivencias que se han ido sumando a lo largo de todo este tiempo a la historia de un barrio y una ciudad rendido a las plantas de la Virgen.
Y es que con gran emoción y entusiasmo, ADMA comienza a preparar ese camino al 125 aniversario de la fundación que se conmemorará (d.m) en 2024. Un camino que será sin duda como lo imaginaba Don Bosco. Trabajo, amor e ilusión. Caridad, formación y fe. Un camino que recorrer juntos, todos los devotos de la Santisima Virgen y todos los hermanos que seguimos la estela de aquellos que comenzaron a extender y hacer llegar a todos los rincones la devoción a Jesús Sacramentado y a María Auxiliadora.
Es por ello, que en meses venideros iremos desgranando el programa de cultos y actos, así como las fechas más importantes de este aniversario, que con ayuda de Dios y de María servirán para seguir dando testimonio vivo del amor salesiano en Málaga.
Un año clave
Una fecha importante, 2024, y que además traerá consigo un proyecto patrimonial muy ilusionante, para el que se lleva años trabajando, que es seguir trabajando en el trono de procesión de la Virgen con la incorporación en las esquinas de cuatro ángeles con atributos marianos, que vendrían a sustituir a los que procesionan actualmente, que son cedidos con tanto cariño y amor a la Auxiliadora por nuestros hermanos de la Hermandad Salesiana.
Dicho proyecto contempla la realización de los cuatro ángeles tallados en madera y policromados al óleo sobre una nube de orfebrería y que han sido diseñados por el joven escultor sevillano José María Ayala. En palabras del imaginero “los ángeles aportarán al conjunto el dinamismo y movimiento de la presencia de la Virgen en el Cielo, tratando que los mismos interactúen con la Sagrada Imagen y el público, y engrandeciendo la presencia del trono en la calle, ya que las alas y nubes de los ángeles darán un efecto especial cuando el sol de la tarde caiga sobre el conjunto”
José María, de 28 años nace en Sevilla en el 1993. Cursó sus estudios en la Escuela de Artes y en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, teniendo incluso, como tutor, a Juan Manuel Miñarro, que en 2009 realizara la restauración de María Auxiliadora. Mientras cursaba sus estudios, fue aprendiz de la escultura Lourdes Hernández y actualmente trabaja en su propio taller, localizado en Sevilla Este, especializado en la realización de “Niños de Dios” e imágenes de dolorosas de pequeño y gran formato.
Un camino muy especial, que todos los hermanos de ADMA y devotos de la Virgen, estamos llamados a vivir unidos bajo la protección de su manto.
Que Jesús y María bendigan nuestras vidas, nos otorguen salud y guíen por el camino correcto.
Siempre con Ella, por Ella y para Ella.
¡Viva María Auxiliadora!